5 Historias de superación en Escuela de Tenis en Silla Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo
El deporte ofrece muchas historias ligadas a un momento de superación y el tenis en silla de ruedas es un exigente reto para Jesús, Juan, Jennifer, Rocio y Domingo que lo practican en la Escuela de la Fundación Emilio Sánchez Vicario en su recuperación, como pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
“De siempre me ha gustado mucho el deporte y cuando tuve la lesión tuve claro que quería seguir practicándolo, así que opté por el tenis”, afirma Jesús.
Juan Diego comparte ese sensación: “No quería dejar de hacer deporte y me hablaron de los beneficios de hacer tenis en silla de ruedas, fortaleciendo tronco, extremidades. Efectivamente te ayuda para poder hacer más actividades en el día a día”.
Jenifer también siempre ha sido una persona deportista, y destaca que “jugar tenis en silla supone un reto, pero he comprobado que a raíz de hacer deporte cuando tengo dolores neuropáticos y calambres se me quitan”.
Rocio, que ya jugaba al tenis antes de su lesión, apunta que “Juego porque es muy buena combinación de silla, pelota, brazos, raqueta. Me está ayudando muchísimo tanto con mi lesión de lateralidad cruzada como con la dislexia”.
Domingo recuerda que “yo practicaba deportes y cuando tuve el accidente vi que el tenis es muy activo; permite una movilidad muy grande y ayuda a desarrollar mucho movilidad y fuerza en el tronco”.
Los testimonios de Jesús Rios Gentil, Juan Diego Romero Conde, Jennifer Fernández Nuñez, Rocio Fumanal Villa, y Domingo Rivera Trujillo son historias personales que encuentran en el Tenis ese impulso de motivación en unos momentos difíciles.
Se cumplen 7 años desde que la Fundación Emilio Sánchez Vicario inició su proyecto en el Hospital Nacional de Parapléjicos (enero de 2012), una Escuela dirigida por Francisco de Asis, por la que han pasado un total de 320 pacientes, impartiendo clases de tenis en silla a una media de entre 50 y 60 personas al año, y que cuenta con una pista específica gracias al apoyo de Fundación Mutua Madrileña.